Dentro de nuestro cuerpo se realizan millones de funciones orgánicas y reacciones bioquímicas durante todo el día. Estos producen de manera natural desechos metabólicos, conocidos como radicales libres. Estos son responsables principalmente del daño, el envejecimiento y la degeneración celular. El cuerpo humano tiene mecanismos para combatirlos y expulsarlos porque es muy sabio y bien construido.
Los antioxidantes, fito y micronutrientes, que ayudan a prevenir y reparar los daños causados por los radicales libres, son algo que todos hemos escuchado. Los alimentos que consumimos todos los días proporcionan una gran cantidad de estos antioxidantes. La mayor cantidad de ellos se puede encontrar en los alimentos vegetales, especialmente en frutas y verduras frescas.
El cuerpo humano también tiene mecanismos de purificación naturales. Éste está formado por órganos vitales como el hígado, los riñones, nuestros pulmones y la piel y se activa principalmente durante la noche, durante nuestras horas de descanso. Es por eso que solemos orinar de inmediato al despertar, tenemos la piel de la cara más grasosa o tenemos mal aliento y la lengua blanca. Además, generalmente experimentamos el primer movimiento intestinal durante las primeras horas del día.
Fuentes externas de contaminación para el cuerpo
Estamos expuestos a una variedad de contaminantes externos todos los días. Desde el aire que respiramos hasta el agua que bebemos, los productos de limpieza e higiene que usamos que no son naturales, los alimentos procesados que consumimos y los ingredientes que no son orgánicos. Nuestro cuerpo absorbe todos sus componentes químicos, en mayor o menor cantidad.
Los hábitos saludables y una dieta más consciente y natural ayudan a los órganos vitales a reducir su carga de trabajo y a repararse o descongestionarse para poder continuar trabajando a su máxima capacidad. Despejar nuestro cuerpo de desechos nocivos también nos da ligereza, vitalidad, bienestar y un estado de ánimo muy positivo. Nos ayuda a recuperar nuestra energía.
Bebe una cantidad adecuada de agua
Empieza el día con una gran cantidad de agua caliente y el zumo de medio limón exprimido. Esto te ayudará a limpiar tu hígado, preparar tu sistema digestivo y mantener tu cuerpo hidratado. Sigue bebiendo mucha agua. Prepare agua fresca con infusión de limón, pepino, fresas y menta, así como tés o infusiones. Que sus alimentos sean frescos y/o abundantes en líquidos, como frutas, hortalizas y preparaciones como sopas y cremas vegetales.
Comienza tu día con un buen batido verde
A primera hora de la mañana, este elixir verde te llenará de vitalidad. Su alta concentración de micronutrientes como vitaminas, minerales y enzimas activas te ayudará a mantener los niveles de energía durante el resto del día y a limpiar y activar los órganos de depuración del cuerpo. Estos batidos te ayudarán a desintoxicar el cuerpo para perder peso de también.
Por lo tanto, deje de lado el café para la media mañana y elige un zumo detox para empezar el día:
1 manzana verde
½ pepino mediano
2 ramas de apio pequeñas o 1 grande
5 ramas de perejil
1 puñadito de espinacas
1 pellizco de jengibre
Evita hacer más de tres comidas al día
Entre las comidas principales, el sistema digestivo debe descansar. El organismo tiene más tiempo para dedicar su energía a depurar los alimentos en lugar de digerirlos. Si necesita comer algo de snack, elija alimentos ligeros y con mucha agua, en lugar de fruta fresca de temporada o una bebida con leche vegetal.
Incluya alimentos como el ajo, el pomelo, el aguacate, la remolacha, la zanahoria y las verduras de hoja verde en tu dieta para fortalecer tu hígado. Dado que la cúrcuma, el comino, el pimiento de cayena y el cilantro ayudan a la digestión y a desintoxicar, también puedes sazonar tus platos con ellos.
Líbrate de los azúcares y otros alimentos procesados
Estos alimentos son difíciles de digerir, adictivos y pueden causar hipersensibilidad intestinal o alergias. Controla el alcohol y no tomes mucho café, aunque éste último actúa como antioxidante y es diurético, no conviene abusar de él.
La cena debe ser ligera y temprana
La cena debe ser más ligera que la comida. Puede ser una ensalada deliciosa, unas verduras ligeramente salteadas o una sopa de verduras. La cena no debe comenzar después de las 20:00. De esta manera, llegamos al final de la digestión y nuestro cuerpo puede relajarse completamente y comenzar a depurar.
Pon a sudar las toxinas
Movimiento del cuerpo. Camina, ve en bicicleta, baila, realiza yoga, camina o corre. Encuentra algo que te motive y engánchate a participar. Un momento de sauna o baño caliente con sal marina es ideal. Uno de los mejores métodos para eliminar toxinas y depurar los poros de la piel es sudar.
Respira hondo
Hacer ejercicios de respiración profunda para purificar la mente y los pulmones. Repetir este ejercicio: inspira durante 6-8 segundos, aguanta la respiración durante 2 segundos y luego expira durante 6-8 segundos más. Lo mejor es practicarlo antes de acostarte para relajarte y conciliar el sueño.
No te acuestes tarde
Es fundamental descansar lo suficiente durante un proceso depurativo. Será fundamental dormir entre 7 y 8 horas al día porque nuestro cuerpo activa su mecanismo natural de "limpieza" cuando está durmiendo.
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